Konsuelo Capítulo II Quiere contagiar al mundo una peste, inocule a un actor y suéltelo en farándula. Todos se conocen y si no se conocen igual se hablan. Se tocan. Son de tocarse y tocarse sin cesar. Palpan, soban, manosean, repertorio táctil tienen. Los camerinos son el templete del sagrado tacto. Viven tanteando y juego de manos ya se sabe. Que me toca a mí que te toca a ti. Tanto va el cántaro. Cada baño de camarines suma más embestidas contra el tocador que Vavara Softa la princesa rusa. Palmean también, palmean mucho. No pueden abrazarse sin aplaudirse las espaldas como para un bis. No sobreviven lejos del aplauso así que se lo manufacturan casero. ¿Habría mejor clan para diseminar una peste? La farándula es la barriada mísera donde cualquier plaga se despliega radiante. Mentita dixit. Facciosos y en secta: en ninguna otra comunidad podría desparramarse más rápidamente su letra libertaria, la Universala, piensa Mentita. Como si fuera poco vive además de la palabra ...